Hola, me llamo Judith Silver. Como ya veis, soy extranjera (Canadiense) aunque he escogido España como mi país adoptivo y llevo 36 años viviendo aquí.
Intentaré compartir con vosotras las cosas que más me ayudaron a pasar este trance de la manera mas positiva, esperando que sea de ayuda a alguien.
Mi médico decidió darme quimioterapia antes de operarme para reducir el tumor (lo que hacen hoy en día cuando el tumor es grande). Una colega que había pasado por lo mismo, me recomendó una naturista quien, para fortalecer mi sistema inmunológica me recetó diferentes vitaminas y compuestos. Es difícil decir si estas cosas tuvieron un efecto positivo en mi reacción a la ‘quimio’, pero la verdad es que la soporté bastante bien, sin vómitos. Descubrí que comiendo algo me aliviaba de las náuseas, no perdí mi apetito… (esto es difícil para mí!).
Me llegó un libro que me ayudó muchísimo 'Sanar es un viaje', por Dr. O. Carl Simonton y Reid Henson. El libro incluye todo un programa de ayudas de tipo espiritual y psicológico, con prácticas de meditación, visualización y otros ejercicios, los cuales yo intenté hacer todos los días. Esto me calmaba cuando tenía ansiedad o dolor y me aportaba mucha paz y confianza que las cosas procederían de la mejor manera posible.
Luego tuve Radioterapia que no me afectó mucho. No se siente sobre el pecho. Y ahora tomo el tratamiento hormonal, sigo mis revisiones e intento vivir la vida lo máximo que puedo.
La verdad es que tuve una suerte increíble. No tuvieron que hacer una mastectomía, sólo me quitaron una parte del pecho y la forma quedó bastante bien. Tampoco me quitaron todos los ganglios-solo algunos que no encontraron afectados- así que no tuve grandes problemas con el brazo. Empecé a hacer los ejercicios en el hospital para el brazo y ahora es perfectamente normal.
Ya sé que cada experiencia es diferente pero creo que siempre son buenas las prácticas espirituales. Hay que mantenerse abierta a las cosas que os van a llegar de todas partes para ayudaros física y psicológicamente. Os mando un abrazo y que tengáis fe y esperaza.
Judith Rebecca Silver